Lo paranormal en el laboratorio

sábado, 28 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

Durante el Primer Encuentro Nacional de Investigadores del Fenómeno Paranormal, organizado en Vigo por el Centro de Estudios Psicobiofísicos de esta ciudad, se dieron cita casi una treintena de estudiosos de la parapsicología. A puerta cerrada y sin público, se presentaron los trabajos más ambiciosos de la parapsicología española, con objeto de elaborar el proyecto del primer Máster en Parapsicología impartido en una universidad nacional. Entre los presentes había nombres tan prestigiosos como el de José María Pilón, Sol Blanco Soler, Josep Guijarro, Clara Tahoces o Manuel Gómez Ruiz. Cada uno de los presentes expuso un trabajo, realizado en el campo de la parapsicología científica, destinado a engrosar el informe, con lo mejor de la investigación española.



Entre todos ellos uno destacó especialmente por su ambición académica: el correspondiente al Grupo de Estudios Hipergea, que fue presentado por el autor de este artículo debido a que el director del equipo, José Antonio Lamich, no pudo acudir a la cita. El expediente contenía un exhaustivo estudio sobre sus investigaciones en torno a las capacidades psicokinéticas de la mente humana y a las investigaciones que su equipo había realizado para localizar el mecanismo parapsíquico que produce los fenómenos paranormales. Se trata de una búsqueda sin precedentes en la historia de la parapsicológica española.



José Antonio Lamich nació en Barcelona, el 25 de agosto de 1939. Desde muy joven sintió una auténtica devoción por la ciencia y la filosofía, y también estudió de forma autodidacta astronomía, paleontología, psicología, arqueología y cosmología, entre un largo etcétera. A principios de los años setenta comienza a colaborar en revistas como Algo y Karma-7. Sería precisamente la editorial Karma-7 la que en 1975 publicaría su libro Las incógnitas del planeta, dedicado a su hija Marina Lamich, quien, con el paso de los años, seguiría los pasos de su padre, publicando algunos artículos en los cuadernos de investigación de Hipergea.



Los citados cuadernos comienzan a editarse a principios de los ochenta, época en la que Lamich colaboraba con el Instituto de Ciencias Parapsicológicas Hispano Americano, del que terminaría independizándose a mediados de esa década para dedicarse en exclusiva a la investigación de laboratorio. Para ello se rodeó de un equipo de media docena de académicos, médicos, biólogos y químicos con los que realizaría trabajos extraordinarios, nunca antes soñados en la parapsicología española.



¿Por qué la mente mueve objetos a distancia?

Cuando Lamich me escogió como portavoz de Hipergea en el encuentro de investigadores, no imaginaba la audacia de sus afirmaciones. En el informe que me remitió afirmaba, entre otras cosas, haber descubierto cómo funciona el mecanismo neuronal que genera los fenómenos paranormales.



Ya en la década de los ochenta, el Dr Clapiers, también colaborador de Hipergea, había apuntado la hipótesis de que el tálamo es una de las piezas clave del cerebro humano, responsable de los fenómenos psicokinéticos. Clapiers basaba sus afirmaciones en dos hechos que habían tenido lugar en Londres y París, respectivamente. Por un lado, en el London Hospital se había informado de la existencia de fenómenos paranormales en los pabellones del centro en que estaban alojados enfermos con anomalías en la citada zona del cerebro. Por otro, en la Facultad de Medicina Francesa se habían realizado autopsias a enfermos mentales que supuestamente poseían capacidades paranormales, descubriendo que su tálamo había sufrido un crecimiento anómalo, llegando a pesar 30 gramos más de lo normal, y a crecer un centímetro y medio por encima de la media.



Siguiendo esta pista, Lamich llegó a escribir: “Creemos que el oxígeno de las neuronas talámicas es el factor desencadenante del fenómeno psíquico-paranormal” (Hipergea nº4, pág.3). Sin embargo, pocos años después aquellas informaciones fueron desmentidas, e Hipergea abrió otra línea de investigación. Así lo recordaba Lamich: “Nosotros creíamos que el origen de la fenomenología PSI provenía del tálamo, que era el que, cuando concurría el fenómeno, emitía esa radiación que nosotros llamamos parapsíquica. Más tarde nos llegaron unas informaciones de Francia desmintiendo esta teoría, y nuevos datos de EE.UU. sobre el neocórtex, porque se había observado que cuando se producen ataques epilépticos hay una fuerte emisión de energía, y una alteración de la zona neural del neocórtex. Entonces orientamos nuestras investigaciones por este camino. Cuando sugerimos que lo que provocaba esta energía PSI era una emisión de ozono que concurría en el cerebro, se nos echó todo el mundo encima. Luego se demostró que en el cerebro hay varias glándulas que generan ozono. No íbamos tan desencaminados”.



La gran suerte es que contaron con una persona que tenía una facultad parapsíquica, hecho que les permitió comprobar su hipótesis en el laboratorio. Esta facultad aumentó, llegando a elevar objetos, con lo que, sirviéndose de una serie de instrumentos, pudieron observar los objetos mientras éstos se elevaban.



Lo increíble es que, según consta en los Cuadernos de Investigación de Hipergea, no sólo consiguieron repetir en condiciones de laboratorio diferentes experimentos telekinéticos, como la levitación de diferentes objetos o el análisis de una vistosa fotografía de la Síndone de Turín, sino que lograron fotografiar el campo energético PSI que rodeaba el objeto haciéndolo contradecir la Ley de la Gravedad. “Hemos conseguido elevaciones telekinéticas de un objeto ovoide, que como máximo se ha elevado 20 centímetros, en vertical, sobre la plataforma, dedicándole tan sólo 90 segundos de observación. Sólo en dos ocasiones creímos ver, y digo creímos porque hasta el momento no hay ninguna muestra palpable de su existencia real, un halo ondamétrico que rodeaba el objeto suspendido. Esto nos dio mucho ánimo, porque eso quería decir que la energía que surge del cerebro, forzando al objeto a elevarse, consigue crear una energía en torno al elemento que, sencillamente, tiene un efecto contragravitacional.” Para el equipo de Lamich está claro que la mente humana es la que produce todos los fenómenos paranormales: “Estamos convencidos de que la energía psíquica proviene de la mente humana”.



Ectoplasmas que se “materializan”

Otro de los experimentos más extraordinarios realizados por Hipergea consiste en la producción y posterior análisis de una formación ectoplasmática. Esta sustancia legendaria, presente con frecuencia en las reuniones con médiums de principios del siglo XX, escasea en las sesiones espiritistas actuales, y en el caso de Hipergea no fue generada exactamente en una sesión espiritista.

“En aquella ocasión –recuerda Lamich- la psíquica tenía unas connotaciones muy particulares, con un familiar fallecido. No es que se pusiera en contacto con él, sino que la simple concentración en la imagen de ese familiar hizo que brotase su energía psíquica. En ese momento se produjo una especie de prolongación bioquímica de su lengua, y uno de los médicos cortó el objeto con unas tijeras. Al hacerlo, la psíquica se desmayó. El médico descubrió en su mano un objeto brillante. Lo pusimos en una cápsula de Petri y efectuamos todo tipo de análisis. Según nuestros resultados, aquello que se había proyectado de la boca de la psíquica era una prolongación lingual; las células eran células epiteliales linguales que no habían terminado de formarse. Así lo certificaron los médicos, químicos y biólogos que lo analizaron.”



Aquella muestra se obtuvo el 15 de octubre de 1983 en Barcelona. Pasados seis meses del experimento, la masa ectoplásmica, que medía 13 centímetros cuando se recogió, había encogido hasta quedarse en sólo 3,5 cm. por 1,2 cm., al mismo tiempo que había perdido su luminosidad fluorescente, convirtiéndose en una masa blanco-amarillenta de textura endurecida y apariencia cartilaginosa. Por su parte, el detector Geiger captó una pequeña radiación con oscilaciones de 7 cuentas/mt. en el ectoplasma. Y la imagen infrarroja también mostró anomalías.



Lamich sabe mejor que nadie el esfuerzo y dedicación que requiere la experimentación de laboratorio. Antes de obtener un éxito tan extraordinario son necesarias cientos de pruebas fallidas, y por esa razón se muestra profundamente escéptico en lo que respecta a otros análisis químicos de supuestos ectoplasmas presentados por algunos investigadores. “No sé si es un exceso de duda –dice-, pero no me creo nada de los demás. Nosotros hemos sido siempre muy serios, muy estrictos y muy lógicos con todo lo que hemos hecho, y así lo hemos demostrado durante años a las universidades con las que hemos trabajado. Todos los datos que recogemos de libros, revistas, etc., no nos los creemos a pies juntillas; primero los demostramos. El cerebro es muy poderoso, y puede hacer ver cualquier cosa. Si los experimentos no están hechos en condiciones de control, no son válidos.”



Vida extraterrestre

Las investigaciones de José Antonio Lamich no se han limitado al campo paranormal; Hipergea ha aportado también inquietantes informes técnicos sobre la vida extraterrestre. Tras analizar un meteorito caído en Barcelona en 1969, publicaron un extenso informe donde afirmaban haber encontrado en este meteorito elementos orgánicos de presunto origen extraterrestre. Así nos los explica el propio Lamich: “En el meteorito del Turó de la Peira, que cayó en noviembre de 1969, descubrimos, después de muchos años de investigaciones, dos microesporas cristalizadas que, después de mucho tiempo de estar buscando alguna similitud tipológica con las de la Tierra, se llegó a la conclusión de que provenían del espacio.” Lamich cree que podría tratarse de vida extraterrestre muy básica, tan sólo el inicio de la cadena.



Poco antes del desarrollo de esta entrevista, que se desarrolló en el domicilio de Lamich, en Barcelona, el investigador había efectuado un nuevo análisis del meteorito del Turó de la Peira, descubriendo otros elementos sorprendentes. Lamich conservaba unas plaquetas y, al examinarlas de nuevo, comprobó que “habían aparecido unas herborescencias que jamás se han dado en ningún tipo de meteorito y que tenían un gran paralelismo con las herborescencias del reino vegetal”. Incluso detectó cristalizaciones, completamente lisas y pulidas, que tampoco se habían observado antes en meteorito alguno. Un hecho que vendría a apoyar la teoría de que los condritos carbonosos contienen los elementos necesarios para que en ellos se genere la vida.



La Atlántida y otros misterios

Hipergea cuenta con unas posibilidades que son envidiadas por todos los investigadores de los fenómenos anómalos en España. El hecho de que la mayoría de sus componentes pertenezca a la comunidad científica y académica catalana pone a su disposición instrumentos, laboratorios y analistas dispuestos a aceptar lo improbable y, sobre todo, con una apertura de mente que no es normal en el ámbito científico. No es de extrañar que, por estas razones, los estudiosos independientes –entre ellos el autor de este artículo- hayamos cedido en ocasiones a Hipergea material supuestamente paranormal para su estudio químico o biológico.



Fue así como el grupo acometió el análisis del conocido como “melocotón alquímico”, un fruto que supuestamente habría sido trasmutado en la Edad Media y que hoy se conserva como reliquia en el Monasterio de San Cugat del Vallés (Barcelona). Entre otras pruebas científicas, fue sometido hasta a 56 escáneres.



No sólo los fenómenos alquímicos han pasado por los laboratorios de Hipergea. Quizá una de sus contribuciones menos conocidas sea la desarrollada en el campo de la arqueología, otra de las pasiones de José Antonio Lamich. En numerosas ocasiones, los técnicos de Hipergea han utilizado sus laboratorios para analizar piezas arqueológicas recogidas por los miembros del grupo durante sus viajes por todo el mundo. Uno de los informes más interesantes y originales, publicado en el número 41 de Cuadernos de Investigación, hace mención a algunas piezas arqueológicas, y restos de tejido, recuperados en la llanura de Nazca, en Perú, cerca de las famosas “pistas”.



Amparadas en los resultados de esos análisis, las conclusiones de Hipergea desmitifican completamente las imaginativas teorías de Erich von Däniken en relación a las populares “pistas de Nazca”. Lejos de considerar a las líneas peruanas como un ovni-puerto, Hipergea apunta más a un enorme telar realizado con funciones funerarias.



Precisamente en Perú, miembros del grupo pudieron analizar también algunas de las famosas piedras de Ica, popularizadas por el Dr. Javier Cabrera, ya fallecido, descubriendo elementos post-hispánicos que datarían las controvertidas piedras en una época moderna, muy lejos de las teorías que pretenden relacionarlas con una civilización desaparecida hace 60 millones de años.



Alquimia, parapsicología, cosmología, arqueología, mística... El grupo Hipergea, liderado durante más de veinte años por José Antonio Lamich, ha conseguido introducir en el laboratorio el misterio y lo paranormal, en casi todas sus facetas y dimensiones. Lamentándose del tratamiento que los medios de comunicación dan a estos temas, Lamich decidió apartarse del mundo de la divulgación paranormal: “Todo nuestro trabajo ha sido única y puramente por curiosidad de investigación. Jamás hemos conseguido el más mínimo beneficio, ni hemos querido dar información que no sea académica. Así otras personas, con otros medios, podrán hacer algo mejor más adelante. Todo lo demás no nos interesa”.



Una semilla que, sin duda, muchos estarán dispuestos a recoger. Mientras, en estos tiempos de extremismo radical entre el negativismo más intolerante y el sensacionalismo más ridículo, Mundo Misterioso ha creído justo reconocer a José Antonio Lamich sus más de veinte años de lucha por reivindicar el interés científico y racional de los fenómenos paranormales.



Fuente: Mundo Misterioso. http://portal.mundomisterioso.com/parapsicologia/hipergea-lo-paranormal-en-el-laboratorio.html
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¿Qué es un ufologo?

viernes, 27 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

La respuesta a este título parece sencilla, aunque no lo es tanto. Lo fácil sería esbozar un modelo idealizado de "cómo debería ser un ufólogo", cosa que se resuelve apelando al criterio ombliguista de "ufólogo soy yo y quienes piensan igual. Los otros no, aunque hablen todo el tiempo de platos voladores".
No hay universidad alguna que extienda diplomas valederos de ufólogo. Eso facilita mucho las cosas, derriba las barreras educacionales que pudieran impedir apropiarse de tal denominación. Ufólogo puede ser cualquiera, no importa su edad, su formación académica, ni la cantidad de tiempo insumida en el tema ovni. Luego:

1- Es ufólogo todo individuo que guste autodenominarse como tal. Al no existir un organismo reconocido que otorgue, homologue, matricule o colegie dicho título, quien lo detente estará en su real derecho.

Seguramente alguien que se precie de ser ufólogo hará algo más que leer libros o devorar videos sobre ovnis:

2- Es ufólogo quien encara, de manera autodidacta, tareas de investigación, recopilación o estudio relacionadas con el tema ovni (aunque fueran mínimas), sin importar su método o enfoque particular.

3- Es ufólogo quien se comunica con otros denominados ufólogos que lo ratifican en su identidad y pertenencia grupal, en tanto integra esa comunidad que comparte temáticas afines.

Estos tres criterios parecen lábiles pero aún si se cumpliera uno solo de ellos ya estaría satisfecha la condición necesaria para que alguien pueda considerarse "ufólogo".
Serrat decía que nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y la verdad de los hechos obliga a revisar las idealizaciones bienintencionadas. Los líderes de la aproximación cientificista al tema ovni preconizaron conceptos del tipo "Es menester depurar la información y convertir el estudio de los datos vírgenes en una verdadera tarea científica" (1). Loables objetivos, sin duda, pero ¿es obligatorio que el ufólogo tenga una actitud científica? En rigor nadie se lo exige, ya que la ufología está fuera del circuito académico; y puede que alguien prefiera la investigación periodística (ajena a la rigurosidad y los largos tiempos del método científico) o la búsqueda de contacto con posibles visitantes cósmicos (2), y es lícito que otros profundicen en el tema con el solo fin de ratificar sus íntimas presunciones personales.
Vicente-Juan Ballester Olmos (3) ha propuesto "que se enfoque el estudio de este fenómeno desapasionadamente y, sobre todo, sin ideas preconcebidas." Empecemos por lo segundo ¿es posible carecer de ideas preconcebidas?. La respuesta es no, a tal punto que cuando Ballester Olmos escribió su libro "Ovnis, el fenómeno aterrizaje" implicaba desde el título el preconcepto de que alguna cosa había aterrizado. Y estaba bien, así como es bueno que su pensamiento continúe evolucionando. Es que en la vida, toda experiencia capitalizada nos condiciona para enfrentar con mayores o menores recursos las situaciones futuras, nos provee una determinada "disponibilidad psicológica". Cuanto más diversas, enriquecidas y tumultuosas sean esas ideas preconcebidas que adquirimos, mejor será el arsenal de respuestas posibles a las eventualidades que se nos presenten. Luego, no es malo tener muchas ideas preconcebidas, lo malo es tener pocas y malas ideas.
Cuando un ufólogo plantea que todo este fenómeno ha de ser parte de un mito moderno, lo hace con esa idea preconcebida, claro está, aquilatada por su experiencia y conocimientos. ¡Y lo mismo le pasa a quien sostiene que los ovnis vienen de otra galaxia o de Ganímedes!.
Es posible ser ufólogo y creer que naves tripuladas por seres extraterrestres visitan nuestro planeta. Es posible ser ufólogo pero escéptico total respecto a tales intrusiones alienígenas. También serán ufólogos aquellos que piensan que los ovnis son viajeros del tiempo, o manifestaciones plasmáticas, u hologramas cósmicos con el propósito de inculcar conceptos en la población, o un fenómeno psicosocial, o la emergencia de los arquetipos jungianos, o manifestaciones parapsíquicas. Y la lista sigue. Y la ufología sigue.

Ante este panorama, un referente máximo del tema como Jacques Vallée resolvió retirarse "entre bastidores" ­según sus palabras (4), a punto tal que en su web personal omitió cualquier referencia a su vasta producción ufológica (5). "No encuentro la forma de justificar el porqué de quedar asociado a esta ufología tal como se la presenta al público hoy en día" -dijo, porque según resume el periodista Gregory Gutierez "la escena ufológica queda librada en manos de los peores aficionados, que muerden todos los anzuelos, y se abruman con las teorías más fantasiosas en detrimento de una investigación racional y científica" (4).
Sin ánimo de ensañarnos con el querido colega Ballester Olmos pasemos a la acudida frase "investigar desapasionadamente", otro mandamiento difícil de cumplir, como si a uno le dijeran "vaya a ver jugar a su equipo favorito pero no ponga nada de pasión, eh, observe el juego sin sentir nada". En realidad, el concepto del estudioso valenciano no es aislado, casi todo "manual del ufólogo" aconseja paternalmente ser desapasionado, totalmente objetivo, sin preconceptos, racional, inquisidor, capaz de hacer preguntas "con trampa", perspicaz, analítico, de mente fría... Paremos aquí con la lista de adjetivos, porque de existir alguien con una personalidad semejante, sería un temible y desalmado psicópata mal parido, ¡mejor tenerlo lejos!.
Desde el momento en que la ufología es una afición voluntaria, la pasión, el entusiasmo, el compromiso emocional con el tema de estudio, el gusto por reunirse a charlar con otros ufólogos, son condimentos fundamentales para disfrutar de la tarea. Por el contrario, si esa pasión decreciera, si en un momento el tema ovni nos acarrea más disgustos que placer, entonces será mejor dejarlo rápidamente a un costado y dedicarse a cosas más gratas.
Otro dilema espinoso es ¿está bien que un ufólogo gane dinero? Milton Hourcade (6) expresó que un ovnílogo "no vive de los ovnis sino para los ovnis", casi las mismas palabras que dijo también el contactado Carlos Salerno (7). Lejos de tener la misma cosmovisión, es posible que allí terminen todas las coincidencias entre Hourcade y Salerno.
Guillermo Roncoroni había emprendido una valiente cruzada personal contra los mercaderes del tema que lucran engañando al público (8). Esto no quita que en todas las épocas, ufólogos reputados como serios hayan percibido honorarios por editar libros, publicar artículos, intervenir en programas de TV, dictar conferencias y asistir a congresos internacionales. Y toda compañía editorial o televisora que paga puntualmente a sus colaboradores, también lo hará si uno de ellos eventualmente es ufólogo!. En el fondo, cobrar dinero por lo que se hace parece inobjetable en un mundo donde el capitalismo ha derribado algo más que un muro de cemento en Berlín.
Pero ¿todo esto es bueno o es malo?. Ahh... Que cada quien busque su respuesta y la lleve para su coleto. Hemos evitado en lo posible abrir juicios de valor, en el sentido de que las cosas son lo que son aunque a veces se alejen de lo que uno quisiera. En otras palabras, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

Rubén Morales (ufólogo)

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Ovni en tres ríos

lunes, 23 de junio de 2008 by ]: Back Man :[


Este es un video presentado por un noticiero en Costa Rica donde el señor Ángel Brenes al salir a trabajar logró captar en video un ovni cerca de una Planta Eléctrica.

Así lo cuentan en teletica.com:

Como todos los días, Ángel Brenes sale hacia su trabajo en la Subestación Eléctrica de Tres Ríos.

Pero el 24 de junio sería diferente. Esa noche el pudo captar un video con su teléfono celular sobre las 2torres eléctricas más altas.

Aunque Ángel Asegura que la luz se movía de manera que él no puede explicar, sí sintió que se trataba de un Objeto Volador No Identificado, un OVNI.

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Creen haber graba al monstruo del Lago Ness en video

domingo, 22 de junio de 2008 by ]: Back Man :[
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Ovnis Top Secret: links e imagenes del mundo ufológico.

sábado, 21 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

http://www.geocities.com/Area51/Nebula/3703/ramses.html
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Informa sobre tus avistamientos en Ovninet

viernes, 20 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

Ovi.net es una página en la cual los usuarios registrados podrán escribir acerca de sus avistamientos y como se dieron estos, aparte tiene gran información y artículos de los mas diversos temas relativos a los Ovnis. Su página: http://www.ovni.net/
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La prensa, los ovnis y la parapsicología(reportaje)

martes, 17 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

"Debo admitir que cuando me senté a escribir estas reflexiones lo hice con el sincero propósito de ser especialmente leído por los periodistas, amén de un público segmentado habitual destinatario de mis líneas. Y no alenté tanto la esperanza de ver publicado este artículo como de confiar en que sería lentamente digerido por ese "target" especializado en el cual pensaba cuando comencé. Porque de lo que tratarán los párrafos siguientes es de reclamar un espacio de expresión, el derecho de nosotros, ovnílogos o parapsicólogos (y en ocasiones, ambas cosas a la vez) a merecer de la prensa un poco más de seriedad antes que de atención.

De lo que estoy hablando es de cuestionar a muchos medios de prensa considerar tanto a la temática ovnilógica como parapsicológica algo atractivo en términos de números de lectores pero no de calidad de los mismos. Quizás subproducto de cierta avispada intelectualidad que, entre ironías y encicplopedismos, considera que todo aquello que orille el "misterio" y las "creencias", carente quizás de componentes sociales o políticos es apenas pasto amarillista para ignorantes, ese periodismo –que también recibe por Internet diariamente decenas de testimonios de avistajes OVNIs así como resúmenes de progresos en las investigaciones parapsicológicas– alienta la difusión de estas disciplinas cuando compulsa la opinión pública y ve cierto exitismo sensacionalista en la difusión masiva de hipotéticos contactos o encuentros con el Más Allá. Pero que ignora, con soberbia cultural (que no intelectual) digna de mejor causa cuanto esfuerzo, pequeño y persistente, hagamos cotidianamente para reclamar un poquito así de espacio mediático. Un periodismo que aplaude gozoso la presencia en cualquier "reality show" de todo pobre maniático que se sienta a caballo de múltiples dimensiones, pero que excluye por "aburrido" (en holocausto a una letanía sagrada en los estudios y "platós": "lo que no puede decirse en treinta segundos no sirve") a un enjundioso y poco atractivo investigador cargado con años de ostracismo. Un periodismo que, corporativista al fin, sale a defender el derecho de "libertad de expresión" cuando cualquier colega es víctima real o supuesto de oscuras maquinaciones, pero eclipsa esa misma libertad de expresión cuando, mes tras mes, años tras año, gastamos las suelas acercándoles resúmenes de los progresos, de las evidencias obtenidas en nuestros análisis. Un periodismo que, con la ignorancia propia del gordito que se sabe dueño de la pelota, hace bromas previsibles alrededor de cualquier sonado suceso insólito. Un periodismo que ante estas apreciaciones podría reaccionar argumentando que, si esto ocurre, después de todo es responsabilidad nuestra por no saber darle un marco de "seriedad" y "cientificismo" a lo que hacemos pero nos niega y prejuzga gozosamente. Un periodismo que se enlista fácilmente con los escépticos profesionales de turno, quizás para lustrar ciertos galones de "racionales y avispados", ignorando la compleja telaraña de intereses creados que se mueve detrás de ellos y, lo que es peor, desinteresándose totalmente en conocerla, lo cual es doble pecado en el caso de un informador público. Un periodismo donde, respetado por los ciudadanos (en muchas ocasiones, por méritos bien ganados; en muchas otras, también, sólo por inercia), gozan del privilegio de modelar la conciencia de la sociedad sin medir en ocasiones –en demasiadas ocasiones– las consecuencias últimas de sus actos, en virtud de boicotear lo que por derecho de esa misma conciencia los otros tienen la prebenda de conocer.

¿Dos anécdotas?. Una; el ya fallecido periodista de policiales Enrique Sdrech (a quien se sabe por lo demás una excelente persona) no trepidó en acentuar los aspectos de "culto esotérico" que rodeaba la vida de las hermanas parricidas del barrio porteño de Saavedra, o que una de las víctimas del tristemente célebre asesino serial de la ciudad de Mar del Plata "solía vivir entre velas y sahumerios". Sería bueno preguntarle –yo no he tenido todavía la oportunidad– si en cualquier otro asesinato y crimen de los que investiga a diario concede la misma importancia mediática a la cantidad de veces que concurrió víctima o criminal a misa el último año, las semanales visitas de su pastor o la fecha de su Bar-Mitzvá.

Y, como decimos en nuestras tierras, se va la segunda. Otro hombre de prensa, Luis Majul, en ocasión de una entrevista televisiva con el conocido doctor Mariano Grondona alrededor de los escándalos políticos subsiguientes al asesinato de la joven catamarqueña María Soledad Morales, ataca la figura del primer juez que intervino en la causa, el doctor Luis Ventimiglia. ¿Por excederse en sus atribuciones jurídicas?. No. ¿Por ineptitud e ineficacia procesal?. Tampoco. ¿Por contubernios políticos?. Menos. ¿Saben por qué?. Porque le había escuchado decir, en el transcurso de un asado en la provincia de Jujuy en casa de comunes amigos y en virtud de algunas "bromas" que otros colegas le hacían por haberse tomado el trabajo de escuchar y abrir una causa frente a un "loco" que sostenía haber presenciado un aterrizaje OVNI en vez de ponerle simplemente de patitas en la calle, el doctor Ventimiglia, decía, simplemente los había mirado serio, muy serio, y respondido: "¿Y si fuese verdad?".

Yo no sé si Ventimiglia cree en los OVNIs, o no. Lo que sí sé es que la actitud que en cualquier otra circunstancia (una denuncia de cohecho, una infidencia de infiltración terrorista) aun con un alto grado de improbabilidad le habría hecho decir a Majul que estaba frente a un hombre probo que cumplía objetivamente su papel de juez, en este caso le venía como anillo al dedo para poner en entredicho su seriedad –o equilibrio– de cara al impacto mediático fácil.

Ciertamente, quizás no debería ser yo quien encuentre muchos motivos de queja. He participado y conducido infinidad de programas televisivos y radiales y, ciertamente, no sólo creo tener un discreto "manejo de escenario" ante las cámaras sino también siempre he tenido aceptable (dentro de un discreto margen de eventuales matices) espacio para expresar mis ideas... cuando he sido invitado. Pero conozco demasiados casos de honestos investigadores que han quedado históricamente excluidos, a la par de padecer la histeria exhibicionista de ciertos científicos y "científicos" (nótese la sutil diferencia) que, puestos frente al ojo de la TV, no daban tanta lástima por la aun más pobre imagen de los conductores televisivos que les acompañaban, decididos a ganar matrícula de "respetables".

Así que resumo el espíritu de este trabajo con un desafío: señálenme un ejemplo, un sólo ejemplo –especialmente de cara al periodismo argentino– donde un investigador de OVNIs o un parapsicólogo haya tenido la oportunidad de asistir, por ejemplo, a un programa de televisión, de radio o a una columna de periodismo gráfico, para expresar sin limitaciones (de tiempo o de contenido) sus argumentos en pro de la temática que defiende. Un sólo ejemplo donde con la excusa de que "el tiempo es tirano" –como si algo con la suficiente gravedad pudiese ser expuesto y probado en tres minutos; ¿lo imaginan a Einstein explicando la Teoría de la Relatividad ante una cámara en un segundo? seguramente, como diría Sábato, si lo hiciera ya no sería la Teoría de la Relatividad– los gestos del productor en las sombras que pide "más emoción" (más gritos, en realidad), la necesidad de interrumpir el monólogo porque "hay que ir a comerciales" o el recortar párrafos de un artículo porque "el espacio es tirano", un sólo ejemplo, decía, donde se haya podido exponer mediáticamente las abultadas carpetas de lo que nosotros consideramos evidencias. Un sólo ejemplo.

El problema se agrava cuando esos mismos medios de prensa, niegan el comentar obras literarias –o electrónicas– sobre estas disciplinas, donde el interesado en profundizar podría remitirse para ampliar su información. Así, existimos un gran número de apasionados que estamos más o menos al tanto de las novedades, y un número infinitamente más grande que no se apasiona porque se le niega la oportunidad de conocer la existencia de esas evidencias. Que sea por poco atractivo periodístico, falta de tiempo o espacio, la queja de la Iglesia más cercana o lo que fuere no es excusa suficiente. Porque el periodista medio –en lo que a estos temas respecta– campea por el peor defecto. Comparte la humildad implícita en la ignorancia con la pedantería del que cree tenerlo "todo claro". Y encima se ofende cuando uno se lo señala.

Así que invertiremos los próximos párrafos en señalar ciertas taras, debilidades y chapuzas de los medios de prensa, reivindicando un derecho básico, de ellos y nosotros (juntos): si van a considerarnos un atado de alucinados, ociosos ignorantes, débiles supersticiosos o explotadores de la credulidad ajena, reivindicamos primero el derecho a exponer libremente nuestras ideas. Ideas que el periodismo del planeta, salvo honrosas (y escasísimas excepciones) hasta ahora nos ha negado. Libremente, es decir, no acotados por el cronómetro o constreñidos a hablar sólo de lo que el moderador desea.

No hay peor ciego que el que no quiere ver

Antes de invitar como necesario "complemento" a un escéptico en cualquiera de estos debates, actitud que no comprendo, digo, esa excusa habitual que escuchamos de periodistas que nos convocan pero aclaran sobre la presencia de un "refutador" porque "la gente necesita escuchar las dos campanas". ¿Las dos campanas de qué, si nunca acabamos de tañir la nuestra?. ¿Imaginan ustedes al moderador televisivo invitando, cuando visita el estudio un médico especialista en cáncer para hablar de los últimos progresos, a un fundamentalista talibanés o a un hechicero tribal para "que la gente escuche las dos campanas"?. No, jamás lo harían. ¿Y saben por qué?. Porque para este paradigma cultural perimido, el científico es "serio", y sería una falta de respeto opacarlo con la colorida presencia de los otros señores citados. Pero como un curandero, un ovnílogo, un astrólogo o un parapsicólogo "no lo es", entonces cabe la posibilidad de hacer una carnicería mediática redituable en "rating", antes de invitar a un escéptico –decía antes de irme por las ramas– sería bueno que los periodistas nos (se) respondieran estas preguntas:

¿Por qué, mientras, convencidos de que hacer profilaxis mental en la población es una urgencia científica, atacan a grupos religiosos minoritarios, contactados, simples estudiosos del fenómeno OVNI, los escépticos jamás han organizado una confrontación televisiva, publicado artículos desmitificadores o irrumpido polémicamente en las reuniones de los grandes y poderosos grupos religiosos, aun cuando en muchos de ellos medran individuos que ejercen las mismas "funciones" que critican en otros ámbitos, como sanación, profecías, o acuden a los mismos, dudosos métodos de tipo sectario que les escandaliza en cualquier otro contexto, como es el caso específico del Opus Dei?

¿Por qué debemos creer que ello está estrechamente relacionado con que esas monolíticas instituciones tienen probados fundamentos lógicos y científicos en todas y cada una de sus prácticas, y que no se trata, simplemente, de cobardía?

¿Por qué si ellos gastan su tiempo y dinero de sus bolsillos en difundir sus convicciones racionalistas eso es amor al conocimiento y la verdad, y si los ovnílogos y parapsicólogos históricamente hemos gastado más tiempo y más dinero en difundir las nuestras, es fraude y paranoia?

¿Por qué no pueden diferenciar entre el contenido de sus afirmaciones y el continente con que las presentan, evitando caer en lo que critican en sus oponentes intelectuales: fanatismo, estrechez ideológica, soberbia, improvisación, prejuzgamiento?

¿Por qué no aceptar que su conducta hacia nosotros es tan emocional como la nuestra hacia ellos?.

Si los periodistas (administradores de la difusión pública) se hubieran planteado estas observaciones con anterioridad, seguramente este artículo nunca habría tenido necesidad de ser escrito. Y mientras hace no mucho tiempo atrás me prometí no caer en polémicas estériles, la escalada de agresividad manifiesta por parte de quienes, en otro orden, invocan permanentemente la necesidad de "objetividad", "mesura" y "equilibrio en los juicios" hacen necesario mantener viva la llama de la discusión pública, no aquí en cuanto a si Ovnis, fenómenos extrasensoriales, zodíacos varios o mancias diversas tienen alguna validez, sino respecto a preguntarnos si todos estos temas no son más que una excusa intelectual para dirimir otras diferencias, un campo de batalla anecdótico donde lo que se discute es más profundo: la crisis espiritual dominante, la caída de modelos culturales y la angustia del ser ante la Nada.

Un ejemplo paradigmático

Debo a mi amigo el investigador estadounidense Scott Corrales la siguiente noticia, que para una mejor comprensión de mis reflexiones merece ser reproducida íntegramente:


FUENTE: Frankfurter Allemaine Zeitung
FECHA: 26 de abril de 2001

El "Azote de los Ovnis" Brinda Identidad a los No Identificados
por Christian Siedenbeidel

MANNHEIM,- Werner Walter ha estado bajo tensión desde comienzos de febrero. "Se ha desatado una nueva psicosis OVNI en Alemania," se queja el hombre de 43 años de edad quien ha encabezado la oficina alemana de matriculación OVNI desde hace 10 años. "Cuarenta objetos voladores no identificados en espacio de seis semanas, eso es más que todos los avistamientos de 1999 y el 2000 juntos".

El Sr. Walter culpa de esta marejada de histeria OVNI a la cobertura televisiva de la estación espacial rusa MIR, cuya misión finalizó el mes pasado cuando cayó en el Pacifico. El planeta Venus también reluce con más brillantez en el cielo nocturno. "Eso casi siempre incrementa la cantidad de avistamientos ovnis," agrega.

La gente puede comunicarse con la oficina en Mannheim llamando al (0621) 701370, donde se anotan cuidadosamente todos los avistamientos de supuestos platívolos y se hace el intento por buscar explicaciones naturales para dichos eventos. La oficina también ha desarrollado un formulario en colaboración con la universidad de Giessen, y se solicita que los testigos de OVNIS lo rellenen. "¿Ha leído muchos libros sobre OVNIS? ¿Cree en los extraterrestres?" pregunta el formulario.

Estas investigaciones a menudo tienen resultados extraños: la gerente de una tienda en la población de Halle informó en fechas recientes que había detectado un OVNI durante varias noches consecutivas. Hasta llegó a pedir prestada una cámara de video para filmar el objeto. Los expertos en la oficina de registro ovni le echaron un vistazo a la película y vieron que se trataba de Venus a la primera. La sencillez de la explicación fue motivo de risa para la gerente, y devolvió la cámara prestada.

El Sr. Walter explica que los informes sobre OVNIs aparecen en "oleadas". A principios de los años '90 –dice– sintió la tentación de descolgar el teléfono los fines de semana. Fue entonces que muchas discotecas comenzaron a hacer uso de enormes reflectores como medio publicitario, a tal grado que la policía llegó a llamarlo en una ocasión, alegando haber perseguido un OVNI en su auto patrulla.

No obstante, algunos casos permanecen en el misterio, aun para la oficina. Por ejemplo, una mujer en el pueblo de Konstanz dijo haber visto un objeto cilíndrico de varios cientos de metros de largo directamente sobre la plaza pública del pueblo a la luz del día. Otra persona en Hamburgo llegó a observar un platívolo "clásico" con diámetro de 30 metros (99 pies). Ninguna de las pesquisas con autoridades de la aviación civil y llamadas a las agencias noticiosas produjeron resultados satisfactorios.

Por otro lado, la oficina pudo resolver el misterio de la "formación OVNI de Greifswald". En agosto de 1990, varios cientos de testigos en la costa del mar Baltico dijeron haber visto varios haces de luz viajando en formación por un espacio de 10 a 15 minutos. Después de que el fenómeno fue dado a conocer en un programa de televisión, se recibieron llamadas telefónicas de los espectadores locales que insistían que todos los testigos eran alemanes del oeste que habían venido a visitar las costas de la antigua Alemania Oriental después de la caída del Muro de Berlín. Los lugareños sabían que los testigos sólo habían visto las luces de señalización empleadas durante una de las ultimas maniobras realizadas por el Pacto de Varsovia. Las luces estaban suspendidas por paracaídas y servían como blancos para los proyectiles antiaéreos infrarrojos.

Según el Sr. Walter, los primeros OVNIs fueron vistos por un piloto estadounidense en 1947. El piloto manifestó haber visto nueve objetos con forma de hoz que resplandecían en la luz del sol y que volaban tan rápido como cualquier avión. Se cree ahora que el piloto sólo llegó a ver los prototipos del interceptor F-84, que integraba un nuevo diseño de ala en flecha.

Uno de los fenómenos descritos con mayor frecuencia en el mundo ovni lo es el mito de Roswell. Roswell era una base militar secreta en el desierto de Nuevo México en donde el gobierno de los EEUU supuestamente reparó un platívolo que se había estrellado en dicho lugar en 1947. El Sr. Walter insiste en que el objeto era, en efecto, un globo estratosférico de 100 metros en diámetro.

El gobierno estadounidense –explica– no negó el rumor OVNI adrede para no poner en jaque sus proyectos. Hasta el día de hoy, hordas de creyentes en los OVNI hacen peregrinajes hasta el desierto. De igual manera, los entusiastas OVNI en Inglaterra visitan los misteriosos círculos que aparecen en los campos de trigo cada año. El Sr. Walter cree que estos diseños son artísticos. "La gente pinta toda Nueva York con graffiti, así que en Inglaterra les da por pisotear el trigo. Mientras más grandes les queden los círculos, mejor".

El Sr. Walter dice que su trabajo le ha convertido en un escéptico de los OVNIs después de haber sido creyente. Aunque imagina que si existe vida alienígena en alguna parte –algo como "un lodo verde en alguna parte del cosmos"– se le hace difícil pensar que existan platillos voladores que contengan seres capaces de filosofar sobre sí mismos y que hayan visitado la Tierra.

"Marte es un mundo muerto. Y nos tomaría millones de años llegar a la galaxia más cercana". Extiende su escepticismo a los "gurúes" de la ufología quienes han logrado lucrar con sus libros, individuos como Erich Von Däniken, Johannes von Buttlar y Michael Hessemann. Lo mismo va para las cadenas televisivas alemanas como RTL y SAT 1, que han descubierto que el tema está muy de moda y aumenta los "ratings", y que además han dedicado programas al Sr. Walter.

Se está construyendo un "parque de diversiones extraterrestre" en el Berner Oberland de Suiza, una verdadera "Disneylandia para los ufólogos", segun la descripción que ofrece Walter. Y en Frankfurt, 2000 autoproclamados ufólogos se dieron cita para el congreso OVNI más grande celebrado hasta ahora.

Hasta los niños parecen preferir jugar a los extraterrestres que a los vaqueros. "Recibí una llamada telefónica de unos chicos en el norte de Alemania que hacían uso de un teléfono móvil. Estaban jugando a "Expedientes X" y querían informarme a mí, antes que al FBI, de que los alienígenas habían aterrizado. Querían que me subiese a un helicóptero y volara hasta donde estaban enseguida". declara Walter.



Me he tomado el trabajo (y he ocupado el tiempo de ustedes) en reproducir íntegro este artículo traducido por el mismo Scott, ya que creo que es ejemplificador respecto del "síndrome de escepticismo" que parece estar, lenta pero serenamente, ganando ciertos espacios de poder. Y sin querer parecer demasiado conspiranoico, entiendo que ese espacio no ha sido lícitamente ganado (lo que sería justo en una contienda de iguales) sino apelando a formas subrepticias de manipulación ideológica de la opinión pública y con el concurso de oscuros intereses. Y por ello centraremos aquí nuestra atención.

El bucólico señor Walter, seguramente con gesto cansino y hastiado, ha ido desgranando frente al cronista un discurso mefistofélico. Se presenta, a título de etérea garantía de honestidad intelectual, como un "ex-creyente" que se ha vuelto escéptico, seguramente desilusionado por las sandeces privilegiadas que tuvo que observar desde su escritorio gubernamental. Así, sutilmente, juega con las palabras: pregunta a los testigos si "han leído libros de OVNIs" o "creen en extraterrestres", perverso juego –muy habitual en todas las latitudes– que consiste en descalificar un testigo potencial en razón de sus creencias previas. En consecuencia, sólo los escépticos racionalistas tienen derecho a ver un OVNI.

Abusando de la honestidad del público que –aunque no sea muy científico, es mucho más honesto– cree que no tiene porqué desconfiar. A priori del prójimo, recurre por quincuagésima vez a la explicación de un planeta Venus que cierta señora tal vez jamás había visto en toda su vida anterior para "demostrar" lo endeble de las visualizaciones de no identificados, y desde Mannheim, seguramente el ombligo del Universo desde donde el inefable Walter tiene una perspectiva omnipresente del mundo, se llega a explicar el enigma de Roswell no como globos-sonda ni Mogul, sino como un nuevo y hasta ahora desconocido –hasta por los otros escépticos– globo de cien metros de diámetro. Los "agrogramas" o círculos en los campos de cereal como "manifestaciones artísticas" (supongo que la Bauhaus de enteléquicos personajes entrevistos por don Walter en sus divagaciones) y extiende sus apreciaciones a la economía de mercado (habla de los "lucrativos resultados" de escribir libros sobre el tema; es evidente que él nunca lo hizo) y la exobiología, ya que desde su modesta oficina él sabe no sólo que Marte "es un planeta muerto" sino que "apenas un lodo verde" se extiende por la Galaxia" como máxima manifestación de vida.

No muy afecto al trabajo que le pagan los contribuyentes (él mismo admite haber estado tentado de "desconectar el teléfono" cuando han arreciado los informes, algo que provocaría náuseas a cualquier investigador de cuño cuya razón de ser y emoción existe precisamente cuando fluyen más casos que investigar) lo imagino con gesto displicente despidiendo al cronista sorprendido de que su tarea sea del interés de alguien. Repitiendo perimidos conceptos ("Los niños inventan bromas todo el tiempo" ergo, "los niños son poco fiables"), ignorando profundizar en los casos que no pudo explicar, sutilmente despectivo (quien acepta la realidad de los OVNIs es un "creyente" –¿cuánto demorarán en tildarnos de "secta"?– y, si se agrupan varios, una "horda") a Werner Walter lo sospecho de estar cumpliendo a pie juntillas un papel bien elaborado. ¿Cuál?. El de desentendido, quien se lamenta del tiempo y dinero gastado en una "tontería", más interesado en permanecer sentado al teléfono desmintiendo versiones "antojadizas" para llevar tranquilidad a la población que en investigar en el terreno. Pero, como solemos decir en mi país, "la culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer". Porque estas operaciones periodísticas de "desalentamiento" (por proponer un neologismo) no existirían si, obviamente, no hubiera un periodista de por medio. Un (una) periodista que en demasiadas ocasiones se considera un tipo esclarecido, informado, de mentalidad abierta, y en tantas demasiadas ocasiones no sólo peca por superficialidad en la recabación de información sino –lo que es peor– de frivolidad analítica. Muchos periodistas –no todos, por suerte– parecen particularmente sagaces (yo diría, casi exageran la pose de "perpiscaces") frente a políticos cuestionados en sus funciones administrativas, pero, quizás inconscientes de las proyecciones que la sola admisión de incursiones extraterrestres en nuestro mundo podría tener cuando son tal vez esos mismos políticos los que desacreditan las apariciones OVNI. Lo digo una vez más: para poder avanzar en la investigación del fenómeno OVNI, debemos superar una valla cultural. No podremos presentar pruebas de nada, mientras el consenso de los que deciden no nos deje el espacio suficiente para trabajar cómodamente en su presentación.

Creo que la sociedad pasiva, receptora de información periodística, está –a grandes rasgos– idiotizada. Que en éste, como en muchos otros temas, sólo percibe lo que se le manipula desde las sombras, sutilmente, en programas de condicionamiento de largo aliento. ¿Cómo explicar, por ejemplo –y cito un caso local a título ilustrativo– que mientras la "Comisión Condon difundiera en 1969 sus "conclusiones" descalificativas de la validez científica de los OVNIs, durante la "oleada" americana de 1978 la USAF (Fuerza Aérea de los Estados Unidos) transmitiera a todas las agencias noticiosas del mundo exactamente el mismo texto como resultado de "recientes investigaciones propias" (sin referencia alguna al trabajo de nueve años antes) y nadie, ni siquiera uno de los innumerables medios periodísticos de todo el mundo que lo reprodujeron se diera cuenta de nada?.

O tal vez algo peor. Sí se dieron cuenta. Pero participaban de ello.

Un "lavado de cerebro"

En una sociedad donde la "información es poder", es obvio que los medios de comunicación son ciertamente los más eficaces modeladores del pensamiento colectivo. A veces me resultaría cómico –si no fuera en verdad trágico– escuchar a la gente hablar de sus "Libres elecciones", de la "concientización" y la "clarificación del pensamiento del pueblo" si no fuera tan delgada la línea que separa tan nobles intenciones de una forma dictatorial de condicionamiento de las masas. Sin duda más de un periodista que cree en la transparencia de su profesión se sentirá incómodo antes estas palabras, y es lógico que lo esté; pero ese mismo periodista no podrá negar que no existe en última instancia una verdadera libertad de prensa: todos sus representantes están esclavizados a su puesto laboral, a la ideología que representan (impuesta o meditada, es otro cantar), al subsidio político, el "sponsoreo" y su matriz cultural.

Así que mientras muchos periodistas creen gozar de esa "libertad" como las ratas que en el laberinto del laboratorio creen que eligen libremente por qué camino tomar, otros saben que responden a ciertos intereses. Y si esos intereses ganan algún beneficio con el descrédito de los OVNIs y la Parapsicología, lo sepan o no, serán instrumento de ello, y a su servicio pondrán todas las formas de sutiles e intangibles "lavados de cerebro" que los medios periodísticos puedan hacer sobre las masas. El argumento de independencia ideológica que se repite como un sonsonete la mayor parte de los periodistas, es algo aprendido en el oficio o la universidad no por caminos empíricos sino como una forma de reforzar su autoestima, fortalecer el "esprit de corps" de la corporación y, "last but not least" (N. del E.: en inglés, significa "al final, pero no menos importante") el no haberse dado de narices las suficientes veces contra la realidad.

Y a consecuencia de esto, las ideas que la masa en conjunto o el individuo en particular tienen, salvo que se trate de estamentos poco significativos, es más producto de la manipulación que de los procesos sociales de su génesis pueden hacer ciertas clases de periodismo. Citando al lingüista Noam Chomsky:

"Es un totatiltarismo invisible" lo que llamo un "totalitarismo democrático". Los ejemplos que doy indican que los responsables de la política norteamericana usan eficientemente los medios de comunicación. En otras palabras, cuando deciden intervenir en el extranjero, primero aprovechan la magia irresistible de los mismos para preparar la opinión pública. Antes que nada, los dirigentes norteamericanos presentan al público como "demonios" los objetivos que quieren atacar, como Saddam, Noriega, grupos islámicos, los sandinistas, etc. Para ello usan eficientemente distintos métodos de propaganda o técnicas psicológicas. En consecuencia, el público aplaude la invasión de un país extranjero por los soldados norteamericanos y da su consentimiento a las políticas formuladas por las distintas administraciones, aunque en realidad ese consentimiento lo establecen los aparatos políticos. Por esta razón yo defino este sofisticado mecanismo totalitario como "elaboración del consentimiento"."

"Uno de los más formidables ejemplos de este método tuvo lugar durante el período gubernamental de Woodrow Wilson. Este ejemplo, considerado como "la primer operación de propaganda moderna de un gobierno", se lo puede esbozar como un plan para convencer al pueblo de que dé el consentimiento para que el país marche a la guerra en la primera conflagración mundial. Durante los primeros años de la misma la mayoría de los norteamericanos estaban determinados a no participar. Sin embargo, a los centros de poder, que tenían una profunda influencia sobre el gobierno, les interesaba que se interviniese en el conflicto armado. Por lo tanto se formó una comisión, llamada Creel Comission, que se hizo cargo de la propaganda por cuenta del gobierno. La Creel Comission logró transformar en sólo seis meses a ese pueblo pasivo en otro de características histéricas con una fuerte voluntad por destruir a la nación alemana, ir a la guerra y salvar al mundo. Como producto de ese programa Norteamérica fue a la guerra."

"Un teórico prominente de esta técnica totalitaria es Walter Lippmann, uno de los más conocidos columnistas norteamericanos. Es uno de los fundadores del Concejo de Relaciones Exteriores, importante institución extraoficial ocupada de la política exterior de los EEUU. Este señor se esforzó al máximo por desarrollar los mejores sistemas de control de las sociedades a través de las élites y sin que nada se le interponga en la tarea. Es por eso que considero a Lippmann "el arquitecto de la teoría de la 'elaboración del consentimiento' para conseguir que el pueblo apruebe incluso decisiones no deseadas bajo la influencia de nuevas técnicas de propaganda". Lippmann argumenta que el gobierno de un estado debería ser manejado solamente por "un grupo especial de gente inteligente que sea capaz de asumir la responsabilidad, en tanto que la masa poblacional debería ser mantenida totalmente al margen de los mecanismos de decisión". De acuerdo con Lippmann, la gente no es más que "un rebaño estúpido" y no debe participar del proceso de administración (gubernamental) sino que tiene que permanecer como obediente seguidora de las decisiones."

"Sin duda, esta situación señala una realidad acerca de las actuales democracias representadas por los EEUU y los países occidentales: en estos países la "soberanía" no está en manos de sus respectivos pueblos sino capturada, evidentemente, por el poder que controla el proceso de las ideas a nivel masivo."

"En este contexto, los medios de comunicación son usados como una de las herramientas más importantes para controlar el proceso de pensamiento. Por supuesto, no se puede poner bajo esta categoría a todos los medios de comunicación. No obstante, "los gigantes de entre los medios de comunicación", presentes en casi todos los países del mundo hoy día, caen en esa categoría de "herramientas controladoras". A esto se debe que en algunos casos, a pesar de la supuesta abierta oposición a los gobiernos, los medios de comunicación tienen íntimas relaciones con los poderes que están a cargo de los "gobiernos".

Es el momento entonces de pensar seriamente acerca de lo que los medios de comunicación imponen sobre la gente. Si éstos, como dice Chomsky, se usan como "un mecanismo de control del pensamiento", la respuesta a la pregunta de cuáles son los métodos de los que se valen para controlar nuestras formas de pensar, pasa a constituirse en algo muy importante.

Chomsky habla extensamente acerca de métodos de lavado de cerebros usados por los medios de comunicación en materia política. De todos modos, el "control sobre las ideas" no se limita solamente a cuestiones políticas puesto que los centros de poder que mantienen la supremacía del mundo occidental no representan solamente al sistema político sino también a los distintos puntos de vista que apoyan y sostienen al anterior. El poder que hoy día está establecido en muchos países del Tercer Mundo –y del Primero también– con una perspectiva religiosa fundamentalista, es el que abolió el verdadero disenso espiritual y cultural. Y ese poder puede seguir manteniéndose solamente si la sociedad continúa aceptando de manera generalizada los puntos de vista fanáticos del fundamentalismo, tanto de la Iglesia como de la Ciencia. La aceptación de los puntos de vista alternativos y el ver a éstos como lo que para muchos es una fuente legítima de conocimiento, es totalmente inaceptable para el sistema establecido.

Por ende, es inevitable que los medios de comunicación sean usados en contra de los OVNIs y la Parapsicología como la herramienta más eficiente para el control de los procesos de pensamiento en las sociedades occidentales.

Y si ustedes se peguntan "por qué" o "para qué", entonces quizás sea hora de que empiecen, sin falsos prejuicios culturales, a profundizar en estos temas."

Fuente: E-Mail backtoearthatlantida. Gustavo Fernández
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Mandalas

lunes, 16 de junio de 2008 by ]: Back Man :[



Los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala.

Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias; los diagramas de los indios Pueblo, etcétera.

Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).

A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro —o al menos el del ritual— es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales.

Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura al sí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación.
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Análisis de fantasmas

viernes, 13 de junio de 2008 by ]: Back Man :[




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Hotel embrujado en México

lunes, 9 de junio de 2008 by ]: Back Man :[


Para ver lo que realmente hay en el video fijense bien en el fondo y observen al hombre sentado en la silla.
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Ovnis en la antigüedad

domingo, 8 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

www.Tu.tv
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Cuerpo extraterrestre hallado en Perú

sábado, 7 de junio de 2008 by ]: Back Man :[
Un extraterrestre momificado mas una leyenda mas su cuerpo es algo fuera de este mundo!


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Extrañas apariciones 2007-Jaime Maussan

viernes, 6 de junio de 2008 by ]: Back Man :[

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Pez con cara humana

lunes, 2 de junio de 2008 by ]: Back Man :[


Increíble, no se si es un efecto óptico o realidad, pero da escascalofríos ver este pescado. xD
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