Se dice que el caso Rosenheim, fue el episodio más importante de la parasicología del siglo XX.
Dicho Bufete de abogados era propiedad de Herr Adam (Letrado) y estaba situado en la calle Konigstrasse nº 13 en Rosenheim (Alemania).
Todo empezó cuando los teléfonos del bufete dejaron de funcionar correctamente, en la conversaciones se oían chasquidos, había interferencias, se cortaban las llamadas, incluso en algunas ocasiones sonaban todos los teléfonos a la vez. Era tal el caos que el encargado del bufete se puso en contacto con Siemens, la compañía que les había instalado la centralita.
La compañía estuvo varias semanas haciendo comprobaciones en cada uno de los aparatos del despacho pero no encontraron ningún desperfecto en ellos todo estaba correcto, así que decidieron poner todo la instalación nueva y todos los aparatos nuevos con el fin de que los incidentes cesaran.
Pero no solo no cesaron , si no que además las facturas de teléfono se duplicaron. El dirigente de la empresa le dijo al encargado que cambiaria de sociedad telefónica, pero además quería que le pusieran a la centralita un contador para registrar las conexiones, uno en el despacho y otro en la sede de comunicaciones.
Algo fuera de lo normal estaba sucediendo allí, ya que el contador marcaba 46 llamadas en tan solo 10 minutos. Herr Adam dijo que en cinco semanas el reloj parlante fue marcado unas quinientas o seiscientas veces y que en un solo día hasta ochenta veces.
Esto fue el 20 de Octubre y el poltergeist no había hecho más que empezar, por que ese mismo día, hubo un apagón de una fluorescente en uno de los despachos. Así contado parece normal, pero cuando llego el electricista a cambiar la fluorescente vio que esta había girado sobre sí misma antes de fundirse, algo que era imposible por las conexiones del aparato.
A partir de aquel día todos los trabajadores del despacho empezaron a vivir situaciones aterradoras y violentas que no tenían hasta el momento explicación lógica.
Había subidas y bajadas de tensión, luces apagándose y encendiéndose solas, los ruidos se apoderaban del despacho, los cuadros giraban sin control y pequeños enseres volaban por los aires como si manos invisibles las arrojaran.
Llamaron de nuevo a los electricistas y se encontraron con que todas las fluorescentes que estaban a casi tres metros del suelo, habían sido manipuladas. Además los trabajadores vieron ante sus ojos como todas las fluorescentes giraban y se desenroscaban solas.
Herr Adam estaba desesperado ya que no sabía que hacer y decidió volver a cambiar toda la instalación de nuevo; teléfonos nuevos, fusibles incluso cambio las fluorescentes por bombillas. Además también llamó al Instituto Nacional de Parasicología de Friburgo y solicitó la ayuda del doctor Hans Bender, prestigioso Parasicólogo para que le ayudara a resolver esta situación.
Bender y su equipo de unas 40 personas entre doctores, profesores de ciencia etc. se presentaron a principios de Diciembre.
Se instalaron varios aparatos de diferentes mediciones; fluctuaciones de voltaje, medición de niveles acústicos, un controlador de llamadas telefónicas etc. Tras la investigación del Doctor Bender y su equipo se expuso lo siguiente:
1. Los fenómenos existen, ya que han sido observados y detectados por los instrumentos de medida.
2. No hay ningún tipo de alteración magnética para que se produzcan fenómenos paranormales.
3. No se detecta ningún campo electromagnético intenso que introdujera a la producción de efectos.
4. Se producen variaciones de tensión que no proceden de alteraciones de la central transformadora.
5. No se registran fuentes ultrasónicas no infrasónicas.
6. No se detecta ninguna manipulación fraudulenta.
7. Los fenómenos observados desafiando las leyes conocidas.
8. La manifestación de los fenómenos es el resultado de una fuerza periódica y de breve duración.
9. Los fenómenos dinámicos y actúan sobre masas.
10. Los fenómenos se manifiestan controlados por fuerzas inteligentes.
La investigación duró varios meses y cada vez eran más violentos los sucesos, los funcionarios padecían descargas eléctricas en manos y piernas en cuanto entraban en contacto con las máquinas de escribir, los muebles se movían de un lado a otro del despacho con mucha violencia.
Aquello era un caos pero Bender siguió su investigación y en el mes de Enero encontró una conexión entre la fenomenología y una empleada del bufete.
La auxiliar administrativa Anne Marie Schnabel era la causante de todos los fenómenos paranormales ya que solo se producían cuando ella estaba en el despacho.
El parasicólogo le realizó a Anne Marie un estudio variado de las capacidades Psi de la chica y los resultados fueron espectaculares.
Anne Marie de tan solo 19 años fue despedida de inmediato por Herr Adam y las manifestaciones paranormales cesaron el mismo día que la chica abandono el bufete.
Fuente: http://entremundos.iespana.es
1 comentarios:
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